Amor y Sabiduría para Niños
Cuando nos preguntan qué quieres para tus hijos, o cómo quieres que sean tus hijos, uno suele responder: “Que sean exitosos” o “Que sean buenas personas”. Respuestas muy válidas pero la más común es: “Que sean FELICES”.
El amor que sentimos por ellos es tan grande que llena nuestro corazón de anhelos y a veces de temores por la educación que les damos, y nos solemos preguntar si lo estamos haciendo bien o si les estamos pasando limitaciones propias que recibimos de nuestras generaciones anteriores. Y es que para formar niños felices es importante que entendamos sobre la felicidad nosotros mismos y nos preocupemos de nuestra propia felicidad Todos queremos ser felices, queremos éxito, sabiduría, energía, libertad, paz, amor… El problema es que normalmente buscamos la felicidad esperando que se den en nuestro entorno ciertas condiciones que nos hemos puesto para ser felices sin notar algo que siempre escuchamos pero no profundizamos: que la felicidad empieza por dentro. Por el reconocimiento de nuestro Ser y su naturaleza de cuerpo, mente y espíritu; y descuidamos la importancia de la armonía que debe haber entre estos tres componentes. Logrando que las acciones que realizamos con nuestro cuerpo estén alineadas con las convicciones de nuestra mente y que esas convicciones vengan de nuestra verdadera esencia, de nuestro espíritu, donde reside nuestro amor, nuestra bondad, valores como la solidaridad, la generosidad, la gratitud, la compasión y todo lo que nos conecta con la vida.
Comprendido esto y que además nuestra mente puede ser nuestra gran aliada si somos conscientes de todo nuestro potencial, o puede llenarnos de obstáculos si no la usamos adecuadamente, es cuando comprendemos que podemos trabajar nuestra felicidad reconociendo y cuidando estos tres elementos de nuestro ser.
Cuidamos el cuerpo manteniéndolo bien de salud, la mente programándola de una manera positiva para reconocer los pensamientos de amor que vienen de nuestra alma, desechando los pensamientos que vienen del miedo y del ego; y el alma reconociendo nuestro lado espiritual, conectándonos con nuestro interior y reconociéndonos como parte importante del universo. Reconociéndonos como somos seres espirituales con un cuerpo y no al revés. Y cómo a este nivel estamos todos conectados.
No se debe esperar a ser adulto para conocer sobre estas verdades de la vida y del universo, es nuestro deber como padres, como tíos, como abuelos, como maestros, conocer sobre estos aspectos de la vida y compartirlo con los niños. Es así que nace el libro “Amor y sabiduría para niños”, un libro que busca brindar al padre o tutor la herramienta para compartir un momento especial y una sabiduría de amor directamente con el niño y que los invitará a decidir ser felices cada día y crear un mundo mejor, un mundo de amor.
Luego de la compresión de nuestra naturaleza de cuerpo, mente y alma y que el amor y la bondad reside en nuestro interior, comprenderemos junto a los niños que todos estamos conectados en cierto modo ya que venimos de la misma fuente infinita de amor, y comprendido esto, podremos enseñarles a pensar en los demás antes de actuar para no lastimar a nadie y que el ser capaces de hacerlo nos convierte en personas conscientes. Comprenderán que las personas que causan daño en el universo son personas que no son conscientes de esta unión y entonces tomarán responsabilidad de enseñar a los demás a ser conscientes del amor que hay dentro de cada uno para crear este mundo de amor que buscamos, un mundo que funcione para todos.
Si entendemos que lo contrario al amor es el temor y que por causa de temores que están en el pasado o sobretodo en el futuro, no seguimos nuestros sueños o no creemos en ellos, comprenderemos la importancia de mantener pensamientos positivos y eliminar todo pensamiento que llegue a nuestra mente en forma de temor; es decir, evitar pensar cómo tememos que sucedan las cosas y cambiar ese pensamiento negativo inmediatamente por un pensamiento de como sí queremos que resulten las cosas. Si se lo enseñamos a los niños desde su temprana edad, podemos crear ese buen hábito en ellos. Recuerden que la energía está donde ponemos nuestra atención, enseñémosles a ponerla en lo que desean y no en lo que temen. Sabemos que toda historia de éxito comienza con un pensamiento, y sus pensamientos conducirán las palabras con las que se expresan y las acciones que tomen para crear su realidad. Que ese pensamiento inicial sea una imagen clara que puedan visualizar para orientar sus palabras y acciones a crear una realidad DESEADA y no temida. Una realidad FELIZ.
“Amor y sabiduría para niños” los invita a colocar su atención en el momento real, en el momento presente, donde normalmente todo está bien. Impidiendo que la mente se encierre en una preocupación por un pasado que ya pasó y evitando que caiga en una angustia por un futuro que no se sabe si pasará. De esta forma los invita a mantener una mente en paz llena de amor hacía sí mismo, hacia los demás, hacia la naturaleza y hacia todo el universo
. Y con esta conciencia sobre el amor y la atención en el presente les habla de la gran oportunidad que tenemos para poder entender las necesidades de las demás personas y poder ayudarlas. Entenderán que una gran forma de conseguir lo que quieren para uno mismo, es ayudando a otros a conseguirlo, eliminado la crítica y la negatividad de su mente y permitiendo que el optimismo, la alabanza, el amor y la gratitud guíen sus pensamientos, se convertirán en personas conscientes del amor, la belleza, y la verdad que hay en el universo.
Este libro los invita a valorar los momentos de silencio para descansar su mente tratando de sentir con alegría esa conexión que tenemos entre todos, imaginando que del universo viene una luz que los hace más sanos, fuertes y buenos. Iniciándolos de esta manera en una sencilla práctica de meditación que los hará sentirse más contentos.
Si bien sabemos que no siempre todo son alegrías en la vida y que alguna vez tendrán que pasar por momentos tristes, este libro les permite saber que todos los momento de tristeza tiene un inicio y un fin y que después de pasar por ese proceso válido de tristeza, podrán volver a tomar la decisión de ser felices, aceptar lo que no se puede cambiar y pensar positivamente en lo que sí se puede cambiar para mejorar la situación. Les dice además que todo sucede normalmente por alguna razón buena para los que son conscientes y que muchas veces algo que puede parecer “malo” en un principio, luego resulta que era para su bien o para resultar fortalecido.
Una herramienta importante en el despertar de la conciencia que se busca, es el uso del perdón y que todo lo que hacemos tendrá un impacto en nuestra vida. Les explica que al perdonar se liberan de cargas innecesarias para su mente que incluso pueden afectar su cuerpo y que una importante forma de perdón en esta vida donde cualquiera puede cometer errores, es empezar por perdonarse a uno mismo si tomamos alguna mala decisión. De esta manera podemos empezar a enmendar un error.
Cada hoja del libro tiene una importante enseñanza para que el padre o tutor pueda compartir directamente con el niño y además una imagen que lo ayudará a profundizarla. Todas las enseñanzas están relacionadas entre sí. Si además el padre le agrega un ejemplo o historia personal en la que utilizó esta enseñanza puede enriquecer aún más el momento. Se trata de compartir con los niños una sabiduría de amor para formar buenos hábitos en el niño que le servirán para toda la vida. El libro puede ser leído a un niño de cualquier edad y acompañarlo toda la niñez. La idea de leerlo muchas veces es formar en la mente de los niños el hábito de encontrar el amor en su interior para enfrentar la vida con positivismo, para perseguir sus sueños con optimismo, para pensar en ayudar a los demás y no lastimar a nadie creando la sociedad que todos queremos.
Lo que Vidan propone con este libro y sus servicios de Capacitaciones, es brindarles a los adultos que están continuamente junto a los niños (padres, maestros y cuidadores) conocimientos, herramientas y motivación para utilizar conceptos de la inteligencia emocional y la inteligencia espiritual para aplicarlos tanto en sus propias vidas como principalmente en la educación diaria de los niños en las casas y en las aulas.
Y en este equipo también se debe incluir a las personas que cuidan a los niños cuando la mamá y el papá se han ido trabajar: las niñeras o cuidadoras, en caso de contar con una y que debido al gran tiempo que pasa con el niño es capaz de influenciar en él. Para ellas tenemos el manual de la Niñera Vidan: “Cuidando y ayudando a formar un niño seguro y feliz”. La idea es que todo ese tiempo se aproveche de una manera positiva para cuidar no solo la parte física sino también mental y emocional del niño y que todos queden alineados en una educación con salud, con respeto, con paz mental, con estabilidad emocional, con mucho amor, y sin transmitirles miedos ni limitaciones innecesarias en los niños que pueden venir de cualquier adulto que esté junto a él.
Padres, maestros y cuidadores que pasan tanto tiempo junto a los niños, deben recordar siempre que son un equipo para formar una persona no solo con habilidades matemáticas y lingüísticas sino también para formar personas de bien, preocupados por aportar a esta sociedad tan necesitada de valores. Personas libres que persigan sus sueños hacia su propio éxito, logrando todas sus metas desde la decisión de ser felices HOY, y no condicionando la felicidad al logro de algún objetivo en particular. Personas seguras de sí mismas que conozcan sobre su gran potencial como seres humanos, sobre el amor que llevan dentro y sobre su conexión con toda la creación.
Los resultados comprobados sobre una educación de este tipo están relacionados a beneficios como
expresar los sentimientos y mostrar empatía por los sentimientos de los demás, manejar con naturalidad emociones como la ansiedad, la ira o el miedo, generar sentimientos de solidaridad y generosidad. Enfrentar de una manera asertiva y positiva adversidades en la vida y auto motivarse. Alejar la depresión y la agresividad, generando mejores relaciones con otros niños y con los adultos (aportando desde la prevención a evitar tantos casos de bullying en la niñez o violencia en la adolescencia que se ven en estos días).
Es sabido que niños con mejor manejo de sus emociones muestran positivismo, desarrollan su creatividad en incluso muestran mejoras en su capacidad de aprendizaje y en su sistema inmunológico. Definitivamente toda esta clase de beneficios aumenta de manera significativa las posibilidades de ser exitosos y felices; y la manera de lograrlo será mostrándoles el Amor y la Sabiduría que ya está en su interior.
Pueden solicitar el Libro Amor y Sabiduría para niños o el Manual de la Niñera Vidan llamando al 993305663.
Compartimos la recomendación que recibió el libro en Canal N: